El astigmatismo es uno de los defectos visuales más frecuentes y es causado por una doble curvatura corneal (como un balón de rugby). El astigmatismo puede afectar tanto a la visión de cerca como de lejos.
Al igual que la miopía y la hipermetropía es un error refractivo, es decir, un problema anatómico del ojo que nos dificulta enfocar bien.
La manifestación de los síntomas del astigmatismo depende de la edad, el tipo de astigmatismo y la cantidad de dioptrías.
El efecto más notable cuando hay varias dioptrías, es decir, graduaciones altas de astigmatismo, es una visión no nítida, haciendo que los objetos se vean borrosos, tanto de lejos como de cerca. Para graduaciones bajas pueden no percibirse síntomas en la visión. En este caso, el astigmatismo solo será detectado mediante una revisión óptica.
No obstante, tanto para altas como bajas graduaciones, también aparecen otros síntomas derivados de tener una mala visión como el dolor de cabeza, la fatiga visual, los ojos enrojecidos o la dificultad de ver por la noche con nitidez.
En la mayoría de los casos el astigmatismo va asociado a otro problema de refracción como la miopía (astigmatismo miópico) o la hipermetropía (astigmatismo hipermetrópico). Son muy pocos aquellos que tienen un astigmatismo puro.
Si no ves de forma correcta es necesario acudir a un especialista. Éste te hará las pruebas pertinentes usando las herramientas adecuadas y determinará cuál es el diagnóstico y la posterior solución.
El astigmatismo se corrige mediante el uso de gafas o lentillas con lentes tóricas. Si la graduación es baja, podrán llevarse solo para actividades que requieran un esfuerzo de enfoque; si es alta, se usarán de forma habitual.
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Una duda frecuente sobre el astigmatismo es cuándo ponerles gafas a los más pequeños. Lo mejor en cualquier caso será acudir a un especialista a que le haga al niño el examen oportuno y determine si tiene astigmatismo y si es o no necesario ponerle gafas.
Con frecuencia el astigmatismo aparece a una edad temprana, por lo que detectarlo a tiempo puede evitar que el pequeño tenga problemas en el colegio por un astigmatismo no corregido.
El astigmatismo no se puede prevenir, pero sí puede detectarse a través de una revisión de la vista y ser corregido posteriormente mediante el uso de gafas o lentes de contacto tóricas. De este modo, se evitarán posibles problemas futuros de mayor gravedad.
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