La miopía, es una de las condiciones visuales más prevalentes en niños alrededor del mundo. Con el aumento significativo de casos en las últimas décadas, el control de miopía en niños se ha convertido en una prioridad para padres y especialistas en cuidado de la vista.
En este artículo, el equipo de especialistas de Óptica Universitaria analizará con detalle qué es exactamente el control de miopía, por qué es crucial realizarlo desde una edad temprana, y te traerá algunos consejos prácticos para gestionar y optimizar la salud visual de los niños que tienen miopía.
Empezando por el diagnóstico y acabando por las intervenciones preventivas y correctivas, nuestro objetivo es que tengas toda la información necesaria para que tus hijos tengan la oportunidad de disfrutar de una visión clara y saludable a medida que crecen y que tú tengas la tranquilidad absoluta de ello.
¿Qué es el control de la miopía y por qué es importante hacerlo en niños?
El control de la miopía implica un conjunto de estrategias y tratamientos diseñados para ralentizar la progresión de la miopía en niños y jóvenes. La miopía se desarrolla cuando el ojo crece demasiado en su eje antero-posterior, lo que hace que las imágenes se enfoquen delante de la retina en lugar de directamente sobre ella. Esto resulta en una visión borrosa de objetos lejanos.
¿Por qué es esencial el control temprano de la miopía?
La miopía tiende a progresar durante los años de crecimiento de un niño y puede empeorar significativamente si no se controla adecuadamente. Un control efectivo reduce el riesgo de complicaciones oculares a largo plazo, como el desprendimiento de retina, glaucoma, y degeneración macular, que están asociadas con graduaciones más altas.
Implementar medidas de control desde una edad temprana es fundamental porque puede ayudar a estabilizar o ralentizar la tasa de progresión de la miopía. Esto se traduce en una mejor calidad de vida para los niños, quienes dependen en gran medida de su visión para el aprendizaje y actividades diarias.
Factores que afectan la visión de un miope
La miopía puede verse influenciada por una variedad de factores, algunos de los cuales pueden empeorar la condición si no se gestionan adecuadamente. Entender estos factores es crucial para implementar medidas preventivas y terapéuticas efectivas.
Estos factores son muy subjetivos, ya que dependen de cada uno y pueden variar en función de la persona. De todas formas, te dejamos a continuación algunas de las causas más comunes de la miopía:
Factores genéticos
La genética juega un papel significativo en el desarrollo de la miopía. Los niños cuyos padres son miopes tienen una mayor probabilidad de desarrollar miopía. Aunque este factor no es modificable, conocer el historial familiar puede ayudar a anticipar la necesidad de intervenciones tempranas.
Exposición a la luz
La cantidad de tiempo que los niños pasan expuestos a la luz natural también influye en el desarrollo de la miopía. Fomentar que los niños pasen más tiempo al aire libre es una recomendación frecuente de los especialistas en cuidado ocular.
Uso excesivo de dispositivos digitales
En la era digital, el aumento del uso de dispositivos como tablets, computadoras y teléfonos inteligentes entre los niños ha sido vinculado con una mayor incidencia de miopía. La fatiga visual y el exceso al que está sometido el ojo al estar enfocando durante largos periodos a distancias cortas pueden contribuir al desarrollo y progresión de la miopía.
Hábitos de lectura y estudio
La proximidad con la que los niños leen libros o miran sus cuadernos y la cantidad de tiempo que pasan haciendo tareas visuales de cerca sin descanso adecuado pueden afectar la salud visual. Es muy importante enseñar a los niños a mantener una distancia adecuada de lectura y a tomar descansos regulares para mirar hacia la distancia y permitir que sus ojos descansen.
¿Cómo ve un miope sin gafas?
La miopía afecta la capacidad del ojo para enfocar objetos lejanos, lo que resulta en una visión borrosa que puede influir significativamente en la vida diaria del niño. Entender cómo percibe el mundo un miope es difícil si no lo eres, de todas formas, generalizando podríamos decir que cuando un niño miope mira sin gafas o lentes de contacto, los objetos que están lejos no se ven claros.
Lo hemos mencionado antes, esto se debe a que el ojo, al ser más largo de lo normal, enfoca las imágenes delante de la retina en lugar de directamente sobre ella. Como consecuencia, podríamos decir que un miope sin gafas verá de la siguiente manera:
- Visión lejana borrosa: Los niños con miopía pueden tener dificultades para leer la pizarra en la escuela, reconocer personas o objetos a distancia, o participar en actividades deportivas que requieren una buena visión de lejos.
- Entrecerrar los ojos: Frecuentemente, los niños miopes entrecierran los ojos para ver mejor. Este es un intento de disminuir la dispersión de la luz y mejorar el enfoque, lo que puede proporcionar una visión ligeramente más clara de objetos lejanos.
- Fatiga visual: La tensión de intentar enfocar objetos lejanos sin la corrección adecuada puede llevar a fatiga visual. Los niños pueden quejarse de dolores de cabeza, ojos cansados o incluso irritabilidad después de períodos prolongados de esfuerzo visual.
Estos síntomas no solo afectan al rendimiento académico y a las actividades recreativas, sino que también pueden impactar negativamente en el desarrollo social y emocional del niño.
Consejos para cuidar la salud visual de los miopes
Mantener la salud visual de los niños miopes requiere una combinación de corrección adecuada con lentes diseñadas específicamente, control preventivo y hábitos saludables. La corrección de la miopía generalmente se realiza mediante el uso de gafas graduadas o lentes de contacto.
Es importante que estas correcciones sean prescritas por un especialista en cuidado de la vista tras un examen detallado. Las gafas o lentes deben ser revisadas y ajustadas regularmente para asegurar que sigan siendo efectivas conforme el niño crece y cambian sus necesidades visuales.
¿Qué hay que hacer para corregir la miopía?
La corrección de la miopía generalmente se realiza mediante el uso de gafas graduadas o lentes de contacto. Es crucial que estas correcciones sean prescritas por un especialista en cuidado de la vista tras un examen detallado. Las gafas o lentes deben ser revisadas y ajustadas regularmente para asegurar que sigan siendo efectivas conforme el niño crece y cambian sus necesidades visuales.
¿Cómo se puede ralentizar la miopía?
Control óptico: Involucra el uso de diseños especiales, tanto en lente oftálmica como en lente de contacto, cuya evidencia científica nos muestra que favorecen a esta ralentización.
Control oftalmológico: Atropina en bajas dosis: El uso de gotas de atropina en dosis bajas ha mostrado eficacia en la desaceleración del avance de la miopía en varios estudios. Este tratamiento debe ser supervisado por un oftalmólogo.
Hábitos saludables para la miopía
Fomentar hábitos saludables puede jugar un papel crucial en la gestión de la miopía:
- Tiempo al aire libre: Estudios han demostrado que pasar más tiempo al aire libre puede reducir el riesgo de desarrollar miopía en los niños. Se recomienda al menos dos horas al día al aire libre.
- Pausas visuales: Animar a los niños a tomar pausas regulares durante las tareas de cerca para reducir la fatiga visual. La regla 20-20-20 sugiere mirar algo a 20 pies de distancia durante 20 segundos cada 20 minutos de trabajo de cerca.
- Evitar el uso excesivo de pantallas: Intenta que no pasen muchas horas delante de las pantallas, ya sea de teléfono móvil, tablets, ordenador o televisión.
- Ponte en manos de un especialista: Si tu hijo tiene miopía, será importante que de forma regular acudas a un especialista que se encargue de hacerle seguimiento y pueda cuidar el estado de sus ojos y así asegurarte que no está aumentando la miopía.
El control efectivo de la miopía en niños contribuye a su bienestar general a largo plazo. En Óptica Universitaria, estamos comprometidos a proporcionar la mejor atención posible, ofreciendo tratamientos avanzados y personalizados para cada niño. Asegurar que tu hijo tenga una visión óptima es nuestra prioridad, y estamos aquí para ayudarte en todo lo que necesites.
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