La miopía es uno de los problemas de salud visual más frecuentes en todo el mundo. Se calcula que para el año 2050 Más de la mitad de la población global necesitará gafas graduadas para corregir la miopía. Actualmente estos porcentajes varían enormemente de país a país, con Marruecos con un 6,1% de incidencia y Corea con un 96,5% como ejemplos extremos.
Si tú no tienes esta afección ocular, seguro que en al menos una ocasión te has preguntado cómo ve un miope y le has pedido las gafas a algún amigo con miopía para apreciar el mundo a través de los cristales y hacerte una idea de su día a día.
Si quieres comprender mejor cómo ve un miope, aquí vas a tener la oportunidad de descubrirlo.
En qué consiste la miopía
La miopía es un defecto refractivo que afecta a la forma del globo ocular, este es más alargado de lo normal, o cuando se modifica la curvatura de la córnea impidiendo que la luz se enfoque directamente sobre la retina. Esto, a su vez, produce que la imagen de los objetos lejanos quede desenfocada.
La miopía tiende a aparecer en la infancia tardía y preadolescencia, aunque puede empezar a desarrollarse antes o después dependiendo de cada caso. Hay más posibilidades de ser miope si hay antecedentes de miopía en tu familia y los factores ambientales también influyen enormemente en la posibilidad de desarrollar este defecto refractivo.
¿Que no ve un miope?
Las personas con miopía no pueden apreciar con nitidez los objetos lejanos. Ahora bien, esa “lejanía” depende de la graduación que tenga cada persona. Mientras que las personas con graduaciones muy bajas no tienen problemas en su día a día y pueden necesitar las gafas sólo para actividades como conducir o ver la televisión a cierta distancia, las personas con graduaciones altas pueden tener más problemas para realizar ciertas tareas diarias y necesitan llevar la corrección todo el día.
Las miopías patológicas o miopías magnas suponen un mayor riesgo de sufrir otras afecciones oculares como degeneración macular, desprendimiento de retina o atrofia coriorretiniana.
La miopía tiende a afectar a los dos ojos pero es bastante común tener una ligera diferencia entre un ojo y otro.
¿Cómo ve un miope?
El rasgo más característico de la visión miope es la falta de nitidez en la percepción de los objetos lejanos. Es decir, la visión se vuelve más borrosa conforme se aleja el objeto. Esta percepción es generalizada. Todas las imágenes se perciben igual de borrosas a la misma distancia.
En cambio, la visión no está afectada en las distancias cercanas a no ser que se trate de miopías más altas. Es decir, es el opuesto a la hipermetropía y a la presbicia o vista cansada. Como ya hemos mencionado, esa “distancia cercana” dependerá mucho de la graduación de la persona. Para aquellas personas con miopías leves, la media distancia habitual no supone un problema. En cambio, las personas con una graduación más alta pueden necesitar acercarse mucho a los objetos para percibirlos con detalle.
Cuando la iluminación es pobre o es de noche, este efecto de percibir las imágenes lejanas como borrosas, se ve aumentado, porque la pupila se dilata y la percepción de contrastes es menor. Por esto es muy importante que las personas con miopía lleven siempre las gafas con la graduación adecuada cuando conducen por la noche, puesto que su problema de visión lejana se agrava en esta situación.
La miopía tiene fácil corrección con unas gafas graduadas o unas lentillas apropiadas. Además, hay posibilidades de tratarla de forma permanente con láser o con una cirugía de lentes intraoculares. Lo importante es acudir con regularidad al optometrista para poder llevar un control sobre el avance de la miopía, algo que puedes hacer en tu centro de Óptica & Audiología Universitaria de confianza.
¿Ya comprendes mejor cómo ve una persona con miopía? Esperamos haber resuelto tus dudas.
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