Mantener una buena salud visual depende de muchos factores, algunos de los cuales podemos controlar y otros que dependen de nuestra genética, nuestra edad o nuestro entorno, estando estrechamente relacionados con las patologías que podemos desarrollar.
La degeneración macular es una de esas afecciones que podemos sufrir en nuestros ojos y que afecta a la calidad de nuestra visión y, por extensión, de nuestra vida.
Si quieres saberlo todo sobre la degeneración macular, no te pierdas este artículo.
¿Qué es la degeneración macular?
El ojo humano está compuesto de diversos elementos y capas. La retina es la capa más interna del ojo, es sensible a la luz y está formada por varias capas, siendo una de ellas la mácula, situada en el centro de la retina. La mácula es la responsable tanto de la visión central, visión del detalle y la visión del movimiento como de la percepción de los colores.
La degeneración macular es una enfermedad que afecta a la mácula. Se trata de una afección degenerativa, es decir, va a peor con el paso del tiempo. Es mucho más frecuente en personas mayores de 50 años, de ahí que se conozca como Degeneración Macular Asociada a la Edad o DMAE.
¿Qué pasa si tienes degeneración macular?
Cuando una persona sufre degeneración macular, pierde visión en la zona central. Esto produce varios problemas e interfiere con el desarrollo normal de la vida cotidiana.
Algunos de los síntomas más habituales son:
- Manchas en la visión central: Empiezan a percibirse manchas negras en la zona central que no cambian de posición.
- Pérdida de visión central: Hay dificultades para poder disfrutar de la lectura, la televisión o incluso para reconocer los rostros de las personas.
- Visión distorsionada o visión ondulada: Los objetos parecen torcidos o distorsionados y Las líneas rectas se perciben como onduladas o en movimiento.
Puesto que la visión central es la que se encuentra afectada en la degeneración macular, la visión periférica permite a las personas que sufren degeneración macular, orientarse en los desplazamientos y habitualmente valerse por si mismas. No se llega a producir una ceguera completa que requiera dependencia, hasta estadios muy avanzados.
Tipos de degeneración macular asociada a la edad.
No hay un solo tipo de degeneración macular y los síntomas pueden variar ligeramente dependiendo del tipo, así como la gravedad y progresión de la enfermedad.
- Degeneración macular seca: Es la más común. Se produce una atrofia lenta y progresiva de la mácula, relacionada principalmente con la edad, puesto que algunas zonas de la mácula pierden grosor y causan la aparición de drusas (acumulaciones de proteínas). El 80% de las personas con degeneración macular, sufre este tipo y la pérdida de visión suele darse de una manera más lenta y progresiva.
- Degeneración macular húmeda: La principal diferencia es que se acumula líquido debajo de la mácula debido al crecimiento anormal de vasos sanguíneos debajo de la retina, causando hemorragias en la mácula. Progresa de forma mucho más rápida y es más grave pero también mucho menos común, siendo la pérdida de visión también más acusada.
¿Cómo se puede curar la degeneración macular?
En la actualidad, la degeneración macular asociada a la edad no tiene cura. Por eso es crucial que, las personas en grupos de riesgo acudan al oftalmólogo con regularidad y revisen su salud visual.
La mayoría de las personas no acuden al médico hasta que la pérdida de visión es significativa e irreversible. Sin embargo, si se diagnostica a tiempo, se pueden tomar algunas medidas para ralentizar la progresión, dependiendo del caso. Tomar vitaminas como Vitamina C, E, Luteína, Zeaxantina, Zinc y Cobre puede influir en esta ralentización siendo también beneficiosa una dieta equilibrada y rica en nutrientes.
Por su parte, la DMAE húmeda si cuenta con un tratamiento médico que disminuye la aparición de vasos sanguíneos y reduce la acumulación de líquido. Se trata de un medicamento intravítreo que se inyecta directamente en el ojo. La cirugía laser también puede emplearse en algunos casos, aunque no en todos y siempre debe estar recomendada por un experto.
Las personas con pérdida de visión por causa de la degeneración macular, pueden recurrir a la rehabilitación de la visión para aprender a utilizar su visión lateral con la finalidad de desenvolverse por su cuenta y poder seguir disfrutando de sus actividades favoritas. Existe una amplia variedad de ayudas ópticas especialmente diseñadas para las personas con visión disminuida.
¿Cómo sé si debo ir al oftalmólogo?
Las visitas al especialista deberían ser periódicas, al menos una vez al año, especialmente si tienes más de 50 años, tienes sobrepeso, eres fumador o fumadora, sufres hipertensión o hay antecedentes de DMAE en tu familia. Todos estos son grupos de riesgo y, por lo tanto, tienen más posibilidades de desarrollar degeneración macular.
Una forma de determinar si tienes DMAE o si está empeorando, es utilizar la llamada rejilla de Amsler. Esta imagen se coloca en un lugar visible y se revisa todos los días, mirando al centro y tapando primero un ojo y después el otro (si utilizas gafas graduadas o gafas de presbicia o vista cansada normalmente, debes usarlas también para hacer la prueba). Si las líneas se ven distorsionadas, si aparecen manchas negras sobre la rejilla o si la visión es neblinosa u opaca, hay que acudir al oftalmólogo sin perder un minuto.
Recuerda que la Degeneración Macular puede ser imperceptible en sus primeras fases, por lo que no deberías esperar a ver cambios en la rejilla para hacerte tu revisión.
En los centros de Óptica & Audiología Universitaria puedes pedir que nuestros expertos hagan una revisión general de tu salud visual y contarles cualquier factor que te preocupe. Ellos te dirán si debes pedir cita con tu oftalmólogo o si no hay nada de qué preocuparse.
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